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El arte que me inspira, el artista que admiro

Este último mes estoy invirtiendo en ver y estar rodeada de gente con impulso, gente que está creando actualmente y que sobretodo, sobretodo, siguen teniendo fe y siguen siendo positivos. Que hace mucha falta.

He encarado diferentes procesos creativos con diferentes técnicas... y todos los caminos llevan al mismo lugar: mi visión de una historia. Una historia que no me deja dormir, que veo en todas partes, que asocio a todo lo que veo... y que necesito sacarme de dentro.

¿Y cómo pretendo sacarlo? En realidad no tengo ni idea, pero lo tengo muy claro:

Hice un workshop organizado por Escena Germinal y Nau Ivanow con Tomás de Agaray de la Sociedad Alonso. Interesante descubrimiento.

Me he sumergido en el lenguaje de Chroma Teatro, me he sentido perdida a la vez que caminando, agotada a la vez que entusiasmada... en desequilibrio, y apostando.

Me han llegado a doler las pestañas tras los entrenos con Mai Rojas, riguroso con la precisión y cumplir las promesas iniciadas.... ¡y me encanta!

Me están hablando de artistas de los que no había oído nunca nada, de lo que no había visto nada, estoy buscando, me estoy nutriendo, estoy viendo, investigando...

Y agotada. Todo eso lo estoy haciendo con un trabajo de 40 horas semanales y son pocas las horas que me quedan para mí. A veces me canso, a veces me rindo, a veces no ando. O eso creo. A veces creo que me colapso.

No sé cuándo mostraré lo que estoy creando, pero sé que lo acabaré vomitando, que el miedo está siendo un compañero del camino, y que me ayuda a seguir moldeando. Y cuando me sobrepasa, cuando me paraliza, busco a esas personas de mi alrededor que me ayudan a seguir caminando. Gracias a esas conversaciones eternas, a esas risas, a esos llantos... gracias a todos esos seres especiales que me ayudan estando a mi lado.

Hoy empezaba esta entrada por el título, quería hablar de todo lo que estoy descubriendo, de todas la nuevas personas que estoy admirando... de todos esos trabajos que me han emocionado... Y me he desviado. Me he desviado porque lo que estoy sintiendo en esta época, a veces, creo que me distrae del camino, pero acabo de darme cuenta de que no me había apartado.

Los artistas que admiro son aquellos que hablan de aquello que les mueve, los que necesitan expresar algo, los que encuentran su lenguaje propio aunque no les entienda todo el mundo... Los que a pesar de sus contradicciones tienen algo de coherente, los que emocionan, los tridimensionales, los reales... lo que con técnica y precisión, se ensucian haciendo su trabajo. O los que al menos, eso me transmiten.

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